Son varios los motivos por los que una persona se decide a emprender. Cualquiera de estos motivos es válido, sin embargo, hay que prepararse para ello. El emprendedor no nace, se hace.
1
Por satisfacción personal: tienes un sueño, una inquietud y lo persigues hasta conseguirlo y ver tu proyecto hecho realidad.
2
Tienes una idea que crees que te puede hacer ganar más dinero de lo que actualmente con tu trabajo, estás consiguiendo
3
Escoges la opción del autoempleo como salida profesional/laboral
4
Tu entorno familiar y social siempre ha sido favorable al emprendimiento y eso es lo que te ha empujado a poner en marcha un proyecto empresarial. Te has empapado de esa cultura emprendedora.
5
Eres una persona muy independiente, con iniciativa y que prefiere trabajar para sí mismo y desarrollar sus proyectos, en lugar de los de otros.