Objetivo: Ser una Sociedad de Beneficio e Interés Común (SBIC)

La aprobación, el pasado 30 de junio, del proyecto de Ley de Creación y Crecimiento Empresarial (Crea y Crece) ha supuesto un punto de inflexión a nivel empresarial, social, político y el marco jurídico idóneo para la creación de una nueva figura legal: las Sociedades de Beneficio e Interés Común

Detrás de la consecución de este reconocimiento se encuentra la propuesta de B Lab Spain presentada como enmienda transaccional. Cabe recordar que B Lab Spain es una organización sin ánimo de lucro que impulsa un cambio sistémico para construir  una economía inclusiva, equitativa, regenerativa para todas las personas y el planeta. Mediante esta enmienda, en España, se podrá reconocer a todas aquellas compañías que además de ser rentables, generan un beneficio social y ambiental, es decir lo se conoce como “empresas con propósito”. 

Con ello, se pone de manifiesto un nuevo paradigma que entiende la actividad económica de las empresas desde otra visión, totalmente alejada de la creación de valor sin límites para el accionariado  a corto plazo. Es el inicio para impulsar la transformación del modelo social y productivo de nuestro país. 

B Lab Spain impulsó la petición para la inclusión de las SBIC como figura legal. Entre los apoyos a la propuesta de ley, destacan más de 30.000 firmas recogidas a través de la plataforma change.org, el respaldo de 400 organizaciones y 50 personalidades, entre los que se encuentran economistas, docentes, empresarios, líderes políticos o profesionales de la comunicación. 

¿Por qué hacía falta esta figura?

Desde el ámbito político se ha comprendido que incentivar y acelerar la creación y crecimiento de esta nueva figura jurídica es clave para alinear los objetivos empresariales con los de la Agenda 2030 (ODS) estimulando así el cumplimiento de un alto estándar social, ambiental y corporativo en el tejido empresarial español. 

Además en términos jurídicos, la necesidad de crear esta figura legal tiene como fin  distinguir a aquellas sociedades que tienen en sus líneas estratégicas y en sus estatutos el triple objetivo: generar valor económico, social y ambiental.

Más aún, incorporar esta propuesta en el proyecto de Ley Crea y Crece tiene coherencia con el objeto de la norma, la cual persigue el crecimiento empresarial, dado que las empresas orientadas al triple impacto mejoran sus resultados económicos anuales en un 30% de media, según un estudio realizado por B Corp.  

La nueva figura jurídica no aportará a las compañías ningún beneficio fiscal. Se entiende que debe ser el propio mercado quien premie a estas empresas por su compromiso y responsabilidad. 

Por último, señalar que aún queda camino por recorrer. Tras la aprobación en el Congreso de los Diputados, el proyecto de ley se llevará al Senado donde seguirá el procedimiento de debate, comisión y pleno. Una vez aprobado por el Senado se publicará en el Boletín Oficial del Estado para que entre en vigor en los plazos previstos por la propia ley. 

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